BOSTON/CHICAGO (Reuters) – Las flotas de drones comerciales están listas para volar sobre las áreas destruidas por la tormenta tropical Harvey, en una prueba sin precedentes sobre la capacidad de estos aparatos no tripulados de evaluar los costosos daños para las compañías de seguro y acelerar el pago a los beneficiarios.
“Harvey es una oportunidad para evaluar cuáles drones tienen capacidad y cuáles son simples juguetes”, declaró George Mathew, director y presidente ejecutivo de Kespry, una compañía de drones basada en Menlo Park, California. “Harvey es un momento seminal para la industria”.
Harvey es el segundo huracán de importancia desde que la Administración Federal de Aviación (FAA por su sigla en inglés) flexibilizó las restricciones para los drones en junio pasado, permitiendo un mayor uso para filmar e inspeccionar instalaciones así como otras actividades comerciales.
Desde entonces miles de personas han obtenido certificados de la FAA que les permiten volar drones comercialmente y más de 770.000 de estos dispositivos han sido registrados ante ese organismo para volar en el espacio aéreo estadounidense.
AT&T Inc dijo el miércoles que había comenzado a usar una flota de 25 drones para evaluar el estado de torres de antenas para telefonía celular en el sureste de Texas, incluido Corpus Christi, cerca de donde Harvey tocó tierra el viernes como el huracán más poderoso que ha afectado a ese estado en más de 50 años.
Las cámaras de alta definición con que cuentan los drones han permitido que ingenieros de AT&T observen el daño en antenas y cables en áreas donde las torres no fueron alcanzadas por el agua que inundó la región, dijo la compañía.
Fuente: lta.reuters.com