El sistema de drones para detectar explosivos submarinos, en el que la Marina de Estados Unidos invirtió casi 700 millones de dólares y 16 años para su desarrollo, no puede realizar sus funciones más básicas, según la oficina de pruebas de armas del Pentágono.
El Remote Minehunting System (Sistema de detección de minas a distancia), o RMS, fue desarrollado para el nuevo buque de combate litoral de la Marina.
La Oficina de Prueba y Evaluación Operacional del Departamento de Defensa dice que la tecnología con drones de detección no pudo identificar y destruir de manera sistemática los explosivos submarinos durante las pruebas que datan de septiembre de 2014.
«La Marina ha determinado que el número total de fracasos del RMS y la periodicidad de los fracasos carecen de los requisitos de diseño para el sistema», dijo el capitán Thurraya Kent, vocero de la Marina.
Frank Kendall, el subsecretario para las adquisiciones de defensa del Pentágono, ha programado una revisión del programa para principios de 2016.
El controvertido drone que detecta minas, construido por el gigante de la defensa Lockheed Martin, se supone que debe ser un componente clave de los buques de combate litoral de la Marina.
En teoría, el drone es desplegado desde un buque de combate con detección de sonar hacia los posibles campos de minas submarinas. Entonces, el drone debería identificar las minas y comunicar la ubicación de las mismas al barco en tiempo real, a fin de que los explosivos puedan ser evitados o destruidos.
Sin embargo, el programa ha sido criticado por los legisladores luego de una serie de fracasos en las pruebas, entre ellos continuos problemas de rendimiento y «desafíos en la integración de los paquetes de la misión del RMS», según el informe anual de la Oficina de Prueba y Evaluación Operativa del Departamento de Defensa (DOT&E, por sus siglas en inglés).
El drone ha seguido experimentando problemas con las pruebas en 2015, según un memorándum del 3 de agosto que Michael Gilmore, director de Prueba y Evaluación Operativa, envió a Kendall.
«Las pruebas recientes de desarrollo no brindan evidencia estratégica en relación a que el sistema esté demostrando una mejor confiabilidad, y en cambio indican que la confiabilidad se estancó hace casi una década», escribió Gilmore.
Específicamente, las pruebas revelaron que el vehículo «no puede ser controlado de manera confiable por el barco o comunicarse cuando está operando fuera de la línea de visión del barco, y el sonar remolcado no puede detectar minas sistemáticamente», según el DOT&E.
El memorándum, el cual fue mencionado en un informe de septiembre del Comité de Servicios Armados del Senado, también indicaba que el drone solo podía operar de manera confiable durante hasta 25 horas antes de que fallara durante las pruebas, lo cual era menos de las 75 horas requeridas.
A pesar de las críticas de varios legisladores, la inminente revisión por parte de Kendall y una revisión adicional e independiente aprobada por funcionarios de la Marina, Lockheed Martin dijo que respalda el sistema submarino de drones.
«Lockheed Martin sigue trabajando estrechamente con la Marina de Estados Unidos en el paquete de la misión del Remote Minehunting System, el cual sigue siendo el método más avanzado de detección de minas disponible para la flota de EE.UU.», dijo Joe Dougherty, un vocero de Lockheed Martin.
«Apoyamos plenamente al equipo de revisión independiente de la Marina cuando nos visitó en octubre, y demostramos que el camino estaba libre para el RMS. Seguimos confiando en que el RMS es el sistema más maduro para identificar y destruir minas en condiciones desafiantes sin poner a los marinos o a los barcos militares en riesgo en un campo de minas», agregó.
CNN en Espanol.-