Al usar Drones para inspeccionar líneas eléctricas, se salvan vidas y se evitan tragedias.
Como las que ocurrieron en noviembre de 2021 en el estado Nueva Esparta, Venezuela en donde falleció una persona por el colapso de una torre de 115kv, este evento ocasionó la pérdida de la generación termoeléctrica de la Planta Juan Bautista Arismendi en esa localidad.
Y más recientemente este 13 de marzo de 2022, pierden la vida 3 técnicos que reparaban una avería en una torre de transmisión eléctrica de 40 mts de altura, ubicada en Falcón.
Tragedias que pudieron evitarse si se mantienen las inspecciones preventivas al día y si los problemas estructurales son de existencia previa, pueden ser detectados mediante el uso de drones, los cuales aumentan la eficiencia en la obtención de la data necesaria para tomar decisiones en caliente.
Al detectar, mediante esta data, cualquier deficiencia en el rendimiento de dichas estructuras se puede ordenar un plan de acción que no solo, reduzca los riesgos, sino que también desencadene subsiguientes planificaciones de mantenimiento que van a mejorar el estado general de la red eléctrica.
En cuanto a las escaladas obligatorias que se deben hacer, las cuales suponen un reto para la seguridad del personal implicado. Las tormentas, los animales salvajes, los pájaros, la intemperie, los ciclos de vida de los componentes. El uso de Drones puede aminorar dichos riesgos. Por ejemplo:
¿Cuáles son los riesgos?
Algunas de las actividades que realizan los escaladores pueden transferirse ahora a los drones.Y estos ayudan a reducir los riesgos asociados al identificar peligros potenciales como: nidos de pájaros y colmenas de abejas. Deficiencias estructurales como cables deshilachados, tuercas que faltan, pernos rotos, escaleras dañadas, daños causados por tormentas o animales. Y las herramientas y repuestos adecuados necesarios para el trabajo en cuestión.A medida que la tecnología avanza, los sensores disponibles también mejoran.Las cámaras térmicas y con zoom pueden ser integradas a aeronaves tripuladas a distancia y asi detectar puntos calientes que no se observan a simple vista.
Una reducción del 60-70% en el número de subidas necesarias, combinada con la evaluación de riesgos y la planificación de la mitigación de los mismos, son mejores objetivos para la implementación de esta tecnología.