Los Drones en el sector eléctrico ya son capaces de detectar en las líneas de alta tensión averías, deficiencias, y prevenir posibles accidentes laborales.
En Venezuela ya existen empresas de drones que están capacitadas para realizar inspecciones en líneas de alta tensión. Es un nuevo modelo de servicios que han venido para quedarse y se podría decir que son los nuevos vigilantes de la electricidad. Los drones son propulsados verticalmente a una altura entre 50 y 60 metros que les permite inspeccionar los miles de kilómetros de tendidos eléctricos de nuestro país. El objetivo principal es el mantenimiento y detección de fallas a través de la toma de imágenes térmicas que permiten detectar puntos calientes y que se traducen en existencias de posibles defectos.
“Los drones han llegado para liberar a los operarios de las tareas que en la cultura anglosajona se conocen con las tres D Dirty, Dangerous and Dull, literalmente en nuestro idioma tareas sucias, peligrosas y aburridas”
Los Drones capturan imágenes térmicas para detectar puntos calientes en la red
La operativa tradicional de revisión e inspecciones de líneas conlleva muchos riesgos para los profesionales que lo realizan, son ellos los que deben trepar por las torres metálicas que sujetan el infinito cableado de nuestra red eléctrica y, aun tomando todas las precauciones y medidas de protección, asumen muchos riesgos. En ocasiones estas inspecciones se realizaban captando imágenes aéreas con helicópteros que cubrían grandes áreas de terreno lo quue se traduce en altos costos.
¿Cómo se realizan las inspecciones con drones en las líneas eléctricas?
Estas inspecciones de momento y hasta que la Normativa lo permita se realizan en zonas despobladas de difícil acceso y alejadas de las aglomeraciones de edificios. La operativa es relativamente sencilla un piloto en tierra mediante un operador de cámara realiza un vuelo entre las torres buscando anomalías en las líneas. Estos vuelos se pueden realizar de forma manual o también pueden ser programados para realizarlos de forma semi-autónoma. En el vuelo se van capturando a través de cámaras térmicas de alta resolución puntos calientes que, indican la existencia de algún tipo de defecto en la instalación.
El perfil profesional de los técnicos está cambiando
Los puestos de trabajo no se destruyen, sino que se modifican, y es que los especialistas que antes realizaban está inspección de forma tradicional ahora son los encargados de analizar la información capturada por el drone de manera más eficiente. Gracias a la captura de las cámaras, las inspecciones se realizan de manera más precisa movilizando a los responsables de mantenimiento a las zonas exactas donde es requerida una intervención por avería. El coste de los servicios además se puede llegar a disminuir hasta en un 40%.
Sin duda alguna, se trata de un ejemplo real de servicios de drones para la red eléctrica que ha conseguido de una forma muy innovadora y sencilla abaratar los costes de servicio. Además se han reducido de forma importante la siniestralidad laboral que producía en este tipo de trabajos de inspección eléctrica.
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